Alguna jerga del cloud computing
Inspirado por este artículo. Estamos como siempre en el sector, inventando siglas para podernos explicar. En gran medida, detalles que nos interesan más a nosotros que a la gente de negocio, pero que sin duda tienen un impacto real en la manera de funcionar en el día a día de nuestros sistemas. Por clarificar algunos términos que han ido apareciendo en los últimos meses:
IaaS: Infraestructura como servicio: es lo más fácil de poner en marcha. Básicamente se trata de dejar al cliente que ponga en marcha máquinas virtuales, sobre las que nosotros podremos instalar cualquier cosa. No deja de ser la evolución de lo que se llamaba antes el hosting dedicado, pero aprovechando las tecnologías de virtualización. Es la que ofrece más flexibilidad al cliente (que puede montar lo que quiera), pero también es la que ofrece menos valor, porque sólo se trata de cambiar de lugar físico la máquina virtual en la que funciona un sistema. Existen ahorros en la administración de hardware, pero hay que administrar el sistema operativo.
PaaS, o Plataforma como servicio: En este caso cuando hablamos de plataforma nos referimos a la plataforma de desarrollo. Es una instalación que nos permite crear aplicaciones para que funcionen específicamente ahí. La idea es renunciar a algunas características de nuestros desarrollos para ganar en funcionalidad de plataforma. Windows Azure, por ejemplo, no permite a día de hoy escribir directamente a disco desde una aplicación (y por lo tanto no todas las aplicaciones que funcionan en Windows Server funcionarán en Windows Azure) pero a cambio ofrece la posibilidad de escalar las aplicaciones hasta niveles globales sin cambiar ni una coma de la arquitectura de la aplicación. Las aplicaciones además se pueden desplegar en todo el mundo, o cambiar de datacenter o de servidor con muy poco trabajo (cuestión de minutos). Igualmente una aplicación puede estar funcionando en una máquina virtual, darle instrucciones para que pase a 300 máquinas virtuales, y lo hace en cuestión de minutos. Hay que tener en cuenta el impacto que tiene todo esto en ahorro de tiempo y esfuerzo en desarrollo de arquitecturas y en planificación de la puesta en operación. Si se quiere de verdad aprovechar de verdad las capacidades de la nube con una aplicación hecha a medida, el servicio de plataforma es probablemente la mejor opción.
SaaS, o Software como Servicio: este modelo es el que hace tiempo se llamaba ASP (Application Service Provider). Se trata de ínstalar una aplicación de manera que pueda ser utilizada por múltiples organizaciones al mismo tiempo (y que cada una de ellas lo haga como si fuera la única, tanto en privacidad como en seguridad), generalmente a través de internet. En la oferta de Microsoft se puede encontrar muchas opciones de este estilo, desde BPOS a CRM Online y últimamente Windows Intune.
En fin, palabrejas que definen matices en el mercado del Cloud Computing, y que tienen pinta de quedarse por aquí una temporada. Supongo que es bueno ponerlos al aire y, si se quiere, empezar una discusión.