Hola
Reforzar su sistema Windows 10 u 11 es una excelente manera de mejorar su seguridad. Aquí hay algunos pasos que puede seguir:
Sistema operativo: actualizaciones periódicas: asegúrese de que su sistema operativo esté actualizado. Microsoft ha dejado de admitir versiones anteriores de Windows, por lo que es importante utilizar una versión compatible como Windows 10 u 11.
Protección del sistema: cree un punto de restauración: es una buena práctica crear un punto de restauración. Esto le permite volver a un estado anterior si encuentra algún problema.
Configuración de la cuenta: Prefiera un usuario que no sea administrador: utilice una cuenta de usuario que no sea administrador para las tareas diarias. Esto reduce el riesgo de cambios maliciosos en su sistema.
Cifrar unidades con BitLocker: cifrar sus unidades agrega una capa adicional de seguridad a sus datos.
Revise la configuración de privacidad de Windows 10/11: revise y ajuste su configuración de privacidad según sus necesidades.
Limpieza: desinstalar software innecesario: desinstale el software que no necesita. Esto reduce la superficie de ataque.
Escanee productos que no sean de Microsoft en busca de vulnerabilidades: analice periódicamente el software instalado en busca de vulnerabilidades.
Contraseñas seguras: difíciles de adivinar: utilice contraseñas seguras y complejas y considere utilizar un administrador de contraseñas.
Protección activa: use antivirus: instale un programa antivirus confiable y manténgalo actualizado.
Actualice los controladores de dispositivos de Windows: mantenga actualizados los controladores de sus dispositivos para garantizar un rendimiento y una seguridad óptimos.
Windows Sandbox: utilice Windows Sandbox para ejecutar de forma segura software que no es de confianza.
Aislamiento de núcleo: habilite el aislamiento de núcleo para proteger su sistema a nivel de hardware.
Buscar mi dispositivo: habilite la función Buscar mi dispositivo para ayudarle a localizar su dispositivo en caso de pérdida o robo.
Protección de aplicaciones y navegadores: habilite la protección de aplicaciones y navegadores para evitar que se ejecuten aplicaciones potencialmente dañinas.
Application Guard: utilice Application Guard para aislar sitios no confiables definidos por la empresa, protegiendo a su empresa mientras sus empleados navegan por Internet.