La economía de la nube y tu economía

Recientemente encontré un white paper como debe ser hablando de la economía de la nube y te recomiendo lo leas con detenimiento. Son sólo 20 páginas: ideal para un café, un viaje de vuelta a tu casa (cuando no manejas, obvio), o las comúnmente llamadas “escalas técnicas” (¡todo vale a la hora de instruirse!)

El mismo sostiene que, a medida que los servicios de nube salen a la luz, se produce un cambio fundamental en las economías de TI. Hay tres factores claves de ello: la capacidad de consumo eslástico que tiene la computación en la nube, el autoservicio y la posibilidad de establecer precios basados en uso.

Por otro lado, es cierto que en un esquema óptimo de servicio se dan nuevos ahorros, tanto desde el punto de vista del proveedor (que se debería reflejar en el precio) como del cliente. Los grandes datacenters permiten reducir el costo por servidor, si sobre eso el cliente virtualiza y optimiza el uso de CPU (no porque se le ocurra, ¡sino porque se lo ofrecen!), ni hablar de las posibilidades. El siguiente es un gráfico (genérico) del resultado de la economía de escala sobre el costo por cantidad de MIPS (fuente: Microsoft)

Volviendo al tema de consumo elástico (el trabajo cubre mucho más que esto, pero debo confesar que es uno de los temas que más me atrapa), es interesante observar que el paper lo divide en cinco categorías:

• Aleatorio: El patrón de uso del usuario final no responde a ningún esquema predictivo. Caso típico: Exchange Server.
• Patrones basados en horario: Los picos se dan dentro de una determinada franja horaria. En este caso las empresas globales se benefician dado que podrían utilizar los mismos recursos para distintas zonas (el pico de Japón coincide con la noche de Argentina).
• Variabilidad específica de la industria: ¡Esto lo sabe muy bien mi esposa! Durante la época de fiestas la gente realiza muchas más compras que en otros momentos. Otro caso típico es el de los períodos de proceso de cierres contables dentro de cada mes.
• Variabilidad de recursos: Capacidad de cómputo, almacentamiento e I/O usualmente vienen paquetizados. Algunas cargas de trabajo exigen a veces más de un recurso que de otro. El beneficio de un ajuste de recursos orientado a dicho uso es relativo porque podrías perder flexibilidad, ¡cuidado!, ¿vale la pena el ahorro?.
• Patrones inciertos: Típicas crisis de crecimiento en start-ups que deberían salvarse con una economía de escala que permita el acceso de varios clietnes a los recursos.

Este documento ahonda en cada caso. Sin embargo, te hago una última recomendación: ¡analiza todo con un flujo de caja descontado! ¡Nada de tasas internas de retorno o períodos de repago! Estos últimos dos indicadores son suplementarios pero es un riesgo usarlos por si sólo sin un valor presente neto bien calculado ¿Muy geek para divertirte con esto? No importa, consulta a alguien que te pueda ayudar, porque después te vas a arrepentir! (sobre este tema en particular, más información en mi post "Los ochentosos Sea Monkeys y el ROI" de enero de 2007).

¡Hasta la próxima!

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El tip del post: ¿Cuánto hace que las notas sobre autos eléctricos u otros combustibles alternativos pueblan las revistas de interés general? Muchos años, sin duda. Los autos híbridos fueron una promesa (ya se ven varios por la calle) pero recientemente salió a cotizar en bolsa (Nasdaq) una empresa que fabrica automóviles de emisión cero va más allá (bonitos modelos, por cierto). Su nombre es obvio: Tesla y recientemente firmó un convenio con Toyota para la fabricación de una Rav4 eléctrica. Para que lleguen a nuestros lares (y a precios alcanzables) seguro falta tiempo, pero no está de más conocerlos.

Enjoy life!