Descripción del rendimiento de Exchange
Se aplica a: Exchange Server 2010 SP2, Exchange Server 2010 SP3
Última modificación del tema: 2016-11-28
El ajuste de un sistema para lograr un rendimiento óptimo es un proceso iterativo. Es necesario dedicar tiempo a entender todas las variables que afectan al sistema, incluidos el perfil de usuario, la arquitectura y el hardware. Con este conocimiento podrá establecer métricas de base para los sistemas y realizar ajustes para mejorar el rendimiento del mismo.
En general, el nivel máximo de rendimiento de un servidor viene determinado por el componente cuyo rendimiento es menor; es decir, el cuello de botella del sistema. La clave para mejorar el rendimiento es ser capaz de identificar los cuellos de botella, determinar su causa y realizar la acción correctiva apropiada.
A la hora de planear la implementación de Microsoft Exchange Server 2010, puede servirse de los temas de esta sección para diseñar y optimizar su entorno con el fin de obtener un rendimiento elevado:
Descripción de configuraciones de procesador y rendimiento de Exchange
Descripción de configuraciones de memoria y rendimiento de Exchange
Descripción de las proporciones de roles de servidor y rendimiento de Exchange
Descripción de varias configuraciones del rol del servidor en la planificación de capacidad
El concepto de rendimiento está estrechamente relacionado con el concepto de escalabilidad. Cuando entienda perfectamente los factores que afectan al rendimiento de los componentes del sistema, podrá implementar los componentes de tal forma que se cubran los períodos de mayor demanda.
Este tema proporciona información acerca de:
Medición del rendimiento
Rendimiento de hardware
Medición del rendimiento
Hay disponibles varias herramientas para medir el rendimiento con Exchange 2010, entre ellas, Jetstress y Load Generator (LoadGen). El sistema operativo Windows Server 2008 también incluye algunas herramientas de rendimiento general, entre las cuales está el Monitor de rendimiento de Windows.
Además de utilizar estas herramientas, es necesario analizar las cargas de usuarios actuales para establecer una línea de base para los requisitos mínimos del servidor. Uno de sus mayores desafíos consiste en comprender cómo utilizan sus usuarios el sistema. Una vez que haya determinado los requisitos de hardware, debe realizar una prueba piloto para asegurarse de que los niveles de rendimiento son aceptables.
Para obtener más información, consulte Herramientas para la evaluación de la escalabilidad y el rendimiento.
Rendimiento de hardware
Al seleccionar el hardware para los servidores de Exchange, debe tener en cuenta muchos factores. El hardware que elija para implementar Exchange afectará considerablemente al rendimiento. Dos de los recursos más críticos para evaluar son el procesador y la memoria. Debido al gran número de variables que afectan al rendimiento, es difícil predecir los efectos que un gran uso del servidor tendrá en el rendimiento de un componente de hardware en particular. He aquí las definiciones de los términos mínimos, máximos y recomendados:
Mínimos Procesador y configuración de memoria mínimos que se adecuan a roles de servidor de Exchange 2010 específicos (definidos también en los requisitos del sistema). Para poder recibir atención y soporte técnico de Microsoft es preciso cumplir con los requisitos mínimos de hardware.
Máximos Procesador y configuración de memoria máximos recomendados para roles de servidor de Exchange 2010 específicos. Se entiende por máximo el límite superior de configuraciones de memoria y procesador viables para Exchange 2010 en base al precio y al rendimiento. El máximo es orientativo, no es un criterio de compatibilidad. No tiene en cuenta los requisitos de recursos de aplicaciones de terceros. El máximo recomendado puede cambiar con el tiempo debido a cambios en los precios y a los avances tecnológicos.
Recomendados Procesador y configuración de memoria recomendados para roles de servidor deExchange 2010 específicos. La configuración recomendada se puede definir como la mejor posible en cuanto a precio y rendimiento. La configuración recomendada ofrece además un equilibrio entre el procesador y la capacidad de memoria. El objetivo es ajustar la configuración de memoria a la configuración del procesador de modo que el sistema use los procesadores con eficacia sin que se produzcan cuellos de botella en la memoria, y a la inversa.
Rendimiento del procesador
Exchange 2010 mejora significativamente cuando se ejecuta en procesadores de núcleos múltiples. Las ventajas de rendimiento en Exchange de la tecnología de varios núcleos dependen del procesador usado. Hoy en día, los procesadores con varios núcleos son una opción atractiva para servidores de Exchange 2010, tanto por su precio como por su rendimiento. Es importante consultar al proveedor de hardware del servidor acerca de las ventajas que pueden tener varios núcleos para Exchange, relativas a una arquitectura de hardware determinada.
El uso del procesador en un servidor debería mantener una carga del 60 por ciento aproximadamente durante las horas de máxima actividad. Este porcentaje deja margen para períodos de carga muy elevada. Si el uso del procesador está por encima del 75% de manera continuada, el rendimiento del procesador se considera un cuello de botella.
Hay varios factores por los cuales la CPU de un servidor afecta al rendimiento. Entre ellos se incluyen:
La velocidad de reloj del procesador, medida en megahercios (MHz) o gigahercios (GHz)
El número de procesadores
El tipo de procesador
De cara al rendimiento, seleccionar el procesador más rápido da los mejores resultados. Sin embargo, el presupuesto y los costes suelen dictar la mayoría de las adquisiciones de las empresas.
Exchange puede usar varios procesadores al máximo, y el uso de servidores con más procesadores mejora el rendimiento. Sin embargo, la relación existente entre el número de procesadores, el número de núcleos de procesador y el rendimiento es compleja. El número óptimo de procesadores y núcleos viene determinado en parte por el rol de Exchange que se ha implementado en el servidor.
Para obtener más información acerca del funcionamiento de los distintos procesadores, consulte Descripción de configuraciones de procesador y rendimiento de Exchange.
Rendimiento de memoria
Una vez calculado el número de núcleos de procesador requeridos para un rol de servidor concreto, se puede pasar a las recomendaciones para la memoria base. Exchange 2010 en versiones de 64 bits del sistema operativo de Windows Server 2008 puede usar de forma eficiente hasta 64 GB de memoria (rol de servidor Buzón de correo).
Con una planificación efectiva y entendiendo bien los requisitos básicos del procesador y la memoria para roles de servidor de Exchange 2010 específicos, se puede conseguir una topología equilibrada y rentable.
Para obtener más información acerca del rendimiento de los distintas configuraciones de memoria, consulte Descripción de configuraciones de memoria y rendimiento de Exchange.
Rendimiento de red
Gran parte del subsistema de interfaz de red se ajusta automáticamente. Los adaptadores de red de un servidor son capaces de detectar el tipo y el nivel de tráfico que pasa por la interfaz de red, y se ajustan automáticamente para reflejar esta información. Se recomienda aplicar prácticas operativas para asegurar el mantenimiento de los controladores de dispositivos más recientes en el servidor.
Para servidores de buzones de correo, se recomienda Gigabit Ethernet (1.000 megabits por segundo (Mbps) o 1 gigabit por segundo (Gbps)).
Se recomienda utilizar varias redes Ethernet rápidas conmutadas de conexiones Gigabit Ethernet.
Los problemas relacionados con el rendimiento pueden deberse a que sus controladores de hardware, firmware o software no están diseñados para su configuración. Para obtener más información, visite el sitio web Desarrollo de hardware para Windows (en inglés).
Rendimiento del almacenamiento
A medida que los requisitos de almacenamiento aumentan y las empresas consolidan servidores, es preciso lograr un equilibrio entre el costo, la disponibilidad y el rendimiento a la hora de diseñar un sistema de almacenamiento. Dedique tiempo a diseñar un buen sistema de almacenamiento antes de implementarlo. A diferencia de los procesadores y la memoria, que se pueden escalar mientras la red está activa, rediseñar un sistema de almacenamiento conlleva cierto tiempo de inactividad de la red. El ajuste del almacenamiento de Exchange se convierte en la piedra angular del rendimiento global del entorno de Exchange.
Se pueden seguir algunas directrices para seleccionar una configuración de almacenamiento que proporcione un buen rendimiento y una plataforma resistente para Exchange 2010. La capacidad y el rendimiento están a menudo enfrentados a la hora de seleccionar una solución de almacenamiento, por lo que habrá que tener en cuenta ambos elementos antes de realizar una compra. Generalmente, la decisión implica analizar los factores siguientes:
Garantizar que habrá suficiente espacio para almacenar todos los datos. Determinar sus necesidades de capacidad es un proceso relativamente sencillo.
Garantizar que la solución ofrece una latencia de disco aceptable y una experiencia rápida para el usuario. Esto se determina midiendo o prediciendo la entrada/salida (E/S) transaccional que ofrece la solución.
Garantizar que la E/S no transaccional dispone de tiempo suficiente para completarse y suficiente capacidad de proceso de disco para cumplir los contratos de nivel de servicio (SLA).
El objetivo es encontrar un equilibrio entre estos factores, de forma que pueda diseñar la solución de hardware real para sus servidores.
Para obtener más información acerca cómo elegir una solución de almacenamiento para Exchange 2010, consulte Diseño del almacenamiento del servidor de buzones de correo.
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