Introducción

Completado

Como analista de datos, tiene una misión. Piense en todos los datos que se generan a diario y que están disponibles en una organización, desde datos transaccionales en una base de datos tradicional, datos de telemetría de los servicios que usa, hasta las señales que obtiene de distintas áreas, como las redes sociales.

Abundancia de datos

Por ejemplo, las empresas minoristas actuales recopilan y almacenan grandes cantidades de datos, que realizan el seguimiento de los elementos que se han examinado y comprado, las páginas que se han visitado en su sitio, los pasillos en los que se compran los productos, los hábitos de gasto y mucho más.

Con los datos y la información como el activo más estratégico de una empresa, el reto subyacente que las organizaciones tienen hoy en día es entender y usar sus datos para influir de manera positiva en el cambio dentro de la empresa. Pero las empresas continúan intentando usar sus datos de forma significativa y productiva, lo que afecta a su capacidad de actuación.

Una empresa minorista debe ser capaz de usar sus enormes cantidades de datos e información de una forma que afecte al negocio, por ejemplo para lo siguiente:

  • Seguimiento del inventario
  • Identificación de hábitos de compra
  • Detección de tendencias y patrones de usuarios
  • Recomendación de compras
  • Definición de optimizaciones de precios
  • Identificación y detención del fraude

Además, puede buscar patrones de venta diarios o mensuales. Otros segmentos de datos comunes que puede que quiera examinar son día a día, semana a semana y mes a mes, para que pueda comparar las ventas de una semana con las de la misma semana del año anterior, por ejemplo.

La clave para desbloquear estos datos es poder contar una historia con ellos. En el mundo empresarial tan competitivo y frenético de hoy en día, la elaboración de informes que cuentan esa historia es lo que ayuda a los líderes empresariales a adoptar medidas en función de los datos. Los responsables de la toma de decisiones empresariales dependen de una historia precisa para impulsar mejores decisiones empresariales. Cuanto más rápido pueda tomar una empresa decisiones precisas, más competitiva será y de más ventajas disfrutará. Sin la historia, cuesta comprender lo que los datos intentan contar.

Pero no basta con tener solo datos. Debe ser capaz de actuar en función de ellos para que tengan efecto en la empresa, por ejemplo, para reasignar recursos internos a fin de dar cabida a una necesidad, o bien para poder identificar una campaña con errores y saber cuándo modificar el rumbo. En estas situaciones son donde destaca la importancia de contar una historia con los datos.

El reto subyacente al que se enfrentan las empresas actuales es comprender y usar sus datos de forma que afecten a su negocio y, en última instancia, a sus beneficios. Debe ser capaz de examinar los datos y facilitar decisiones empresariales de confianza. Después, necesitará la capacidad de examinar las métricas y comprender claramente su significado.

Este requisito podría parecer complicado, pero es una tarea que puede hacer. El primer paso consiste en asociarse con los expertos en datos de la organización, como ingenieros y científicos de datos, para que le ayuden a obtener los datos que necesita para contar la historia. Pida a estos expertos que le acompañen en ese viaje por los datos.

El proceso de contar una historia mediante datos también se vincula a la creación de esa cultura de datos dentro de la organización. Aunque la historia es importante, dónde se cuenta también es fundamental para garantizar que se transmite a las personas adecuadas. Además, asegúrese de que los usuarios puedan detectar la historia, de que saben dónde encontrarla y de integrarla en las interacciones habituales.

El análisis de datos existe para facilitar la superación de estos desafíos y obstáculos, lo que en última instancia ayuda a las empresas a obtener conclusiones y revelar el valor oculto entre la multitud de datos a través de la narrativa. A medida que lea, obtendrá información sobre cómo usar y aplicar aptitudes analíticas para ir más allá de un único informe e influir en la organización contando historias con los datos e impulsando esa cultura de datos.