Humanice su experiencia de aprendizaje remoto
Recuerde ser usted mismo. Sus conexiones con los alumnos son vitales. Aunque las interacciones serán diferentes en un entorno virtual, los alumnos necesitan que se comporte de la misma manera que siempre. Si canta en clase, cante en sus vídeos o llamadas con los alumnos. Si empieza todos los días con un evento actual, meme divertido o un chiste, continúe con esas rutinas. Sus alumnos necesitan que interactúe con ellos de la forma que siempre lo hace (incluso más de lo que necesitan el contenido que les enseña).
Además de sus propias rutinas del aula, asegúrese de respetar los rituales y las rutinas que sigue su comunidad educativa. ¿Su centro educativo comienza el día con anuncios matutinos, un juramento a la bandera, una oración o algún otro saludo matutino? Si es así, busque una manera de respetarlo con sus primeras llamadas del día. ¿Tiene una asamblea o reunión semanal? ¿Cómo podría recrear esa experiencia en un entorno de aprendizaje remoto? Encuentre formas de recordarles que, aunque no estén físicamente en el centro educativo, siguen conectados con la comunidad educativa en general.
Deje de lado la perfección. Nuestra tendencia natural cuando se produce un cambio es intentar que lo que estamos haciendo actualmente sea exactamente igual que lo que estamos acostumbrados a hacer. Supondremos que nuestra clase virtual debe funcionar con la mayor fluidez que nuestra clase física siempre. Es posible que sintamos una falta de control cuando las cosas no funcionan según lo esperado e incluso podamos sentirnos como si se produjese un error al final de una llamada con nuestros alumnos o cuando le envían una tarea y ve que muchos usuarios no han entendido el concepto. Piense en cuando comenzó a enseñar, es posible que se haya sentido de la misma manera. Estos sentimientos son naturales y debe dejarse espacio para comete errores. Con cada llamada y cada lección, encontrará su nuevo ritmo y formas en las que puede maximizar el tiempo que tiene con los alumnos y las lecciones que les proporciona. Además, está bien ser vulnerable con sus alumnos y decirles que está nervioso e inseguro de cómo funcionará todo. Mientras navega por estas aguas desconocidas, puede trabajar con los alumnos para encontrar formas de mejorar su entorno de aprendizaje remoto, demostrándoles una mentalidad de crecimiento y fortaleciendo aún más su sentido de comunidad.
Impacto social y emocional
Aunque su contenido es importante, también tiene la oportunidad de reforzar el aprendizaje social y emocional con los alumnos. Los estudiantes pueden practicar el autoconocimiento, la autogestión, la conciencia social, las habilidades de relación y la toma de decisiones responsable. Cuando se reúna con los estudiantes, puede animarles a compartir cómo se sienten y cómo creen que se sienten los demás. Cuanto más hablen de sus sentimientos y simpaticen con los demás, tendrán más conciencia social y serán más conscientes de sí mismos. Trabajando de forma independiente desde casa, los estudiantes tendrán la oportunidad de autogestionarse y tomar decisiones responsables. Por último, aprender a comunicarse entre sí en línea y colaborar en proyectos de forma virtual desarrollará las aptitudes de relación de los alumnos.
Ten en cuenta cómo un cambio rápido al aprendizaje remoto puede afectar a los alumnos. Lea información al respecto en Trauma Informed Teaching, de Mark Sparvell, B.Ed., M.Ed.
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