Ofrecer oportunidades más frecuentes para practicar la fluidez
Las pruebas de fluidez suelen ser una actividad individualizada. Los profesores apartan a cada alumno, escuchan cuidadosamente mientras leen y esperan que el resto de la clase esté concentrada, a veces con más de 20 alumnos. La logística de las pruebas de fluidez ha limitado el número de oportunidades que los formadores pueden proporcionar para la práctica de los alumnos. Con Progreso de lectura, los formadores pueden realizar pruebas de fluidez con más frecuencia, con menos interrupciones en el aula. Equipado con características del Lector inmersivo, Progreso de lectura permite a los alumnos desarrollar sus propias aptitudes distintivas y realizar las pruebas de fluidez de forma autónoma, bien sea en la escuela o en la casa.