Y el día llegó
Pues eso, que llegó el día. Tras una decisión muy meditada, el día 1 de Mayo oficialmente dejaré de pertenecer a esta gran compañía que es Microsoft.
Después de tantos años uno se lleva conocimiento, experiencia y mucha felicidad. Felicidad fundamentada en la alegría de saber que se hicieron algunas cosas bien y en la humildad de reconocer que algunas otras no tanto.
Pero de llevarme, lo que se dice llevar… lo que me llevo por encima de cualquier otra cosa son personas. Nunca podré agradecer lo suficiente la suerte de haberme encontrado con tantas personas, dentro y fuera de la compañía, que tanto me ayudaron, me enriquecieron y con las que tan grato fue trabajar.
Quieren ser estas pocas líneas un intento desesperado, pero honesto, por llegar a todas aquellas personas a las que os aprecio y de las que no he tenido ni tiempo ni oportunidad de despedirme más formalmente. Será un placer encontrarnos o simplemente saber de vosotros en el futuro. A mi me podréis contactar a través de mi perfil de Linkedin.
Os dejo en las manos de Luis y Andrés. Luis, aunque ya calza hipoteca y cualquier día de estos se nos casará, es aún joven y el tiempo, como al vino, le hará mejorar incluso más. Nada que decir que no sepáis ya. Con Andrés apenas he compartido unos minutos, pero respira bondad y sobre todo ganas. En breve será un estupendo ingeniero de soporte. ¡Suerte, amigo!
Bueno, pues esto es todo. Sólo me queda desearos lo mejor en vuestra vida: ¡Sed y haced felices!
Un abrazo y hasta pronto.
Nacho Peiro Alba